La 13ª Conferencia de la Juventud (COY13) tuvo lugar antes de la apertura de la COP23 en Bonn del 2 al 4 de noviembre. Esta reunión reunió a organizaciones internacionales y asociaciones de jóvenes comprometidos con la acción climática. Es parte del International Youth Climate Movement, que dirige acciones climáticas organizadas por jóvenes. YOUNGO es uno de los nueve grupos de la sociedad civil representados en la CMNUCC y ha sido acreditado como miembro observador desde 2009.

En la reunión de YOUNGO esta mañana, jóvenes de todo el mundo se reunieron con el bottom-lining team (que es jerga de YOUNGO para el equipo administrativo), para discutir e informar a la audiencia sobre lo que está sucediendo en las negociaciones. La forma en que estas personas hablan y dirigen las reuniones es muy agradable. Se basa en reglas de transparencia e igualdad profundas, donde todos pueden sostener el micrófono para compartir sus puntos de vista.

La reunión comenzó con el famoso energizer, un juego donde todos cantan, bailan y sacuden su cuerpo para despertarse. En cada reunión se establecen algunas reglas de comunicación para no crear un lío cada vez que se presenta una discusión. Esto ayuda a garantizar un proceso democrático. Si se está completamente de acuerdo con algo que se dice, se colocan las muñecas sobre la cabeza. Si no se está de acuerdo, se mueve una mano hacia arriba y hacia abajo. Para hablar después de alguien, se levanta la mano por encima de la cabeza. Y si alguien quiere dar una respuesta directa a un discurso largo, se baja la mano hacia el suelo.

Luego, la reunión continuó con una discusión sobre los resultados de una elección interna de representantes del Sur Global. La atmósfera se volvió tensa por los desacuerdos resultantes de una discusión previa. Las voces de los oradores, sentadas alrededor de la audiencia, se volvían cada vez más temblorosas, agresivas o tranquilizadoras, hasta que una jóven dijo: «Estamos aquí para luchar contra el cambio climático, no para luchar entre nosotros». Su intervención ayudó a cerrar la discusión. Sin embargo, algunas personas permanecieron emocionadas, ya que habían pasado día y noche negociando estos acuerdos.

Lágrimas y tensiones son parte de la voluntad de lograr un cambio global como son las sonrisas y las alegrías. Gracias a estos jóvenes profundamente comprometidos, los acuerdos firmados por las partes incorporan los intereses de la juventud.